Compartimos moléculas y virus,
nos derrota la muerte, y la espantamos
con abrazos, susurros y miradas,
un puñado de síntomas
que llamamos amor, para entendernos.
Inabarcable, incomprensiblemente
hermanos, a pesar
de que es fácil odiarse
en todos los idiomas,
de que ahora no sabríamos
cómo estar juntos.
Pensando en vosotros, en todos,
alzo este privilegio, un vaso de agua
potable. No sé cómo
hacérosla llegar en esta hora
de cerrar mi jornada.
Fragmento de Abierto 24 h
Arturo Tendero nació en Albacete en 1961 y reside en Chinchilla. Estudió Periodismo y Teatro y durante más de treinta años ha sido profesor de Educación Física. Como poeta ha publicado Una senda de aldeas cotidianas (Diputación de Albacete, 1991), Las aves sin dueño (La Siesta del Lobo, 2000), Adelántate a toda despedida (Pre-Textos, 2005), La memoria del visionario (Visor, 2006), Cosas que apenas pasan (Hiperión, 2008), Alguien queda (Renacimiento, 2013), El otro ser (Isla de Siltolá, 2018) y El principio del vuelo (Páramo, 2022). En este género ha obtenido, entre otros galardones y reconocimientos, los premios Jaén, Gerardo Diego, Manuel Alcántara y José Agustín Goytisolo. Aparte ha publicado libros de relatos, de artículos periodísticos, de viajes y ha estrenado varias obras teatrales. Ejerce la crítica literaria en InfoLibre, La Tribuna de Albacete y el blog El mundanal ruido. Cofundó con Juanjo Jiménez la revista La Siesta del Lobo, de la que han aparecido veinte números y que ha publicado también medio centenar de libros. Desde 2001 organiza las jornadas Poesía Viva, ahora en las primaveras de Albacete.