En el año 1918, la violencia de la Gran Guerra parece ajena a una Barcelona neutral y azotada por una letal epidemia de gripe; sin embargo, el conflicto divide a la sociedad entre quienes se enriquecen con él y quienes padecen el desabastecimiento provocado por la demanda exterior. La ciudad, escenario de cupletistas y hogar de morfinómanos, se ve convertida ahora en refugio de espías y edén de avariciosos. Una mañana, el director de la sala de infecciosos del Hospital de la Santa Cruz aparece muerto en su despacho; a la llamada acuden el comisario Pavía y el inspector Hernández. Todo apunta a un suicidio? de no ser por la siniestra máscara que oculta el rostro del cadáver. Tras Ciudad de cenizas, Kike Corella sigue a Hernández y Pavía en un oscuro caso de intrigas médicas, intereses diplomáticos, disfraces y podredumbre en la capital catalana, con el fascinante telón de fondo de la mal llamada «gripe española». ¿Ajuste de cuentas? ¿Dinero? ¿Espionaje? ¿Celos? Adéntrate de su mano en barrios miserables, comisarías corruptas, sensuales cabarets, tascas con olor a absenta, rings de boxeo, fábri