La vida es un entretejido finísimo de supervivencia y reproducción. Sobrevivir en un mundo pleno de supervivencias implica defender lo ya conseguido, pero también mejorarlo creando nueva información. Hay que probar a cambiar, a evolucionar, un proceso que únicamente puede llevarse a efecto por reproducción y sacando provecho del juego conservación y cambio, o lo que es lo mismo, heredabilidad y mutación-recombinación.
Para que un fenotipo escolte su genotipo a la generación siguiente (reproducción) ha debido sortear muchos obstáculos: superar el nacimiento y la infancia, llegar al periodo de madurez, protegerse de los elementos, encontrar comida, curar las heridas, mantener los parásitos a raya, evadir a los depredadores, cooperar con los miembros de su especie, competir con los de otras, almacenar reservas, encontrar una pareja conveniente (en caso de reproducción sexual), convencerla para tener descendientes y cuidar de ellos hasta que maduren. Estos obstáculos son escrudiñados inmisericordemente por la selección natural ya que "cuando la naturaleza gasta por un lado se ve obligada a ahorrar por otro" (C. Darwin).
En este libro se analizan los principios biológicos fundamentales que subyacen en la reproducción de los distintos tipos de organismos, tanto la asexual o vegetativa como la sexual. Frecuentemente se pone el énfasis en aspectos cuantitativos y evolutivos, de forma que pueda resultar de ayuda a un grupo más diverso y amplio de estudiantes durante su formación básica o universitaria, pero también para especialistas en la materia y para cualquier persona entusiasta del campo. En todo caso, se debe tener en cuenta que los organismos siguen el principio de asignación, esto es, un reparto de los recursos limitados entre el mantenimiento, el crecimiento y la reproducción. Todos estos aspectos se discuten a lo largo del libro donde se consideran aspectos moleculares, celulares, orgánicos y sus consecuencias poblacionales o demográficas.