John Dowland (1563-1626) es uno de los compositores británicos más brillantes del Renacimiento, uno de los mejores creadores de canciones de todos los tiempos -incluyendo a Henry Purcell-, y uno de los artistas más destacados durante el reinado de Isabel I de Inglaterra. La sencillez, pureza melódica y perfección del fraseo verbal de las canciones de Dowland le han consagrado como un virtuoso insuperable del laúd.