Verenize . de Vedaánunca quiso ser rey.Le gustaba la vida que le había tocado, le gustaba aprenderánuevos círculos de invocación, nuevas formas de provocar aásu caballero protector, de evitar sus deberes o robar mandarinasáde las cocinas. El peso de la corona recaía en su hermanaáSera, quien se la merecía más que nadie y a quien Nize queríaámás que a nadie.El día en que Sera fue asesinada, Nize perdió dos vidas: la de su hermana y la suya propia.áAhora es él quien ha de heredar la corona, pero al príncipeápoco le importa el trono; solo vivirá por y para encontrar aláasesino de Sera, así tenga que romper todos los tabúes de suáreligión, pactar con mil demonios, derramar sangre, iniciaráguerras. Aunque tenga que convertirse en el rey que nuncaáquiso ser y su caballero lo mire justo como lo está mirando enáeste preciso momento. Ah, Sasha. Tan noble y tan estrechitoáde miras.No, Verenize . de Vedaánunca quiso ser rey, pero si eseáes el precio a pagar, que así sea.