El príncipe Nejliúdov está decidido a mejorar las vidas de los campesinos que trabajan las tierras de su familia. Convencido del éxito de su misión, el joven aristócrata desoye las voces de sus familiares que pretenden disuadirlo y, sin concluir sus estudios, regresa a la finca familiar para poner remedio a las dificultades de los campesinos.