Poco después de alcanzar la cima del poder terrenal como emperador de Roma, y en medio de una dura campaña militar, Marco Aurelio emprendió la redacción de unos textos breves a caballo entre la reflexión, el examen, el diario y el aforismo, con los que cambió para siempre la historia de la escritura. Con las Meditaciones (el nombre con el que la colección ha llegado a nuestras manos), Marco Aurelio ensayaba una escritura inédita en el mundo antiguo, despojada de los hechos públicos que justificaban los textos en primera persona, aunque todavía daba la espalda a las exploraciones de la intimidad cotidiana propias de la modernidad.Las Meditaciones se aprovechan del riquísimo caudal de pensamiento estoico para formular un implacable examen de cómo somos los seres humanos y de cómo vivir entre ellos. Marco Aurelio encadena un pasaje tras otro, escritos en un estilo plástico, incisivo y de una calidad inolvidable. Acostumbrado a la máxima responsabilidad política, Marco Aurelio se dedicó a examinarse de manera rigurosa, y los frutos de su exigencia siguen siendo de una utilidad insoslayable para el hombre de hoy.