James Hogg (1770-1835), hijo de un granjero escocés culto y religioso, pasó la mayor parte de su juventud y vida adulta como pastor de vacas, tras la quiebra de la granja familiar. Su madre era coleccionista de baladas populares, por lo que su formación autodidacta se nutrió de lecturas familiares de la Biblia y de cuentos y leyendas populares de Escocia. La lectura de Robert Burns, el poeta nacional escocés, despertó su vocación de escritor y decidió trasladarse a Edimburgo, donde publicaría novelas, relatos, poesía y obras teatrales, principalmente en la mítica revista literaria Blackwoods Magazine, obras llenas de elementos fantásticos y folclóricos. Publicada de forma anónima, la novela se divide en dos partes. La primera, Relato del editor, presenta los acontecimientos desde un punto de vista supuestamente objetivo, y se puede leer más como una intriga policial que como un relato fantástico. La segunda parte, las memorias propiamente dichas, nos cuenta la vida de Robert Wrinhim, villano y antihéroe trágico de la novela. Hijo natural de un fanático reverendo y la noble Lady Dalcastle, Robert e