Un cuento sobre crecer feliz siendo diferente y una nana para ayudar a dormir a las hadas.
«¿Todas las hadas son iguales?».
No. Hay hadas muy diferentes.
«¡Como Mermelada! Ella, por ejemplo, no tiene alas».
Sí. Y eso le ha dado un superpoder: ¡el de ayudar a los demás! Aparte, ha aprendido a volar de otras maneras...
Junto a su amigo Pompón, el abejorro, forma el equipo mágico de rescate. ¿Te unes a ellos?