"Y a mí se me importa poco que un pájaro en la alameda vaya de un árbol a otro", dice la letra flamenca. Pero a nosotros, a este equipo de EntreRíos, sí le siguen importando las verdades profundas, esas que conmueves, siquiera un poco, el corazón humano. Por eso retomamos con energías renovadas el entusiasmo por divulgar nuestro patrimonio, nuestra cultura, nuestra identidad. En esta ocasión hemos construido un monográfico especialísimo con las tres vertientes del flamenco (cante, baile y toque) como protagonistas. A los nombres esenciales del presente y del pasado hemos sumado su historia, su tradición, su vínculo con la literatura en la versatilidad de sus palos. Para que se hable con propiedad hemos buscado a los (y las) cabales, a quienes se dedican a desentrañar los arcanos secretos seculares para traerlos a la modernidad y que sean siempre agua que corre limpia y fresca, para pedirles que compartan con nuestros lectores su sabiduría y su fascinación. Ahí reside el sentido de este número doble, el más extenso que hemos hecho hasta ahora, en su pluralidad enriquecida incluso con la divergencia; y en