Los personajes que desfilan por La parte fácil, el primer libro de ficción de Ismael Ramos, son jóvenes a los que les cuesta lidiar con una realidad que no comprenden y que, muchas veces, les desborda. Jóvenes que hacen frente a la precariedad, económica y emocional, mientras tratan de lidiar con sentimientos que como la vergüenza, la culpa o la rabia, les provoca una vida marcada por los secretos familiares y la falta de expectativas. Poseedor de un estilo personalísimo, pero en el que es posible vislumbrar la fascinación por el relato norteamericano contemporáneo, la narrativa de Annie Ernaux y la palabra poética, Ismael Ramos nos obliga en estos cuentos a forzar la mirada, provocando un extrañamiento con respecto a la realidad que reaparece, gracias al lenguaje, como algo completamente nuevo.