En esta obra confluyen la experiencia individual y el devenir social, la historia y el paisaje, para dar cuenta de la isla de Antigua. Texto clave de la literatura caribeña contemporánea, escrito a contrapelo de los lugares comunes que encasillan a la región, este libro constituye una radiografía a la vez despiadada y amorosa de la sociedad antiguana y, a través de ella, de los modos en que el poder cuaja en el Caribe.