Tom Ratón se fue a visitar a su amiga Tomasa.
¡Qué alegría en la celebración! Venga vino, venga tocino y más vino y Tom Ratón se cayó del bidón. ¡Ay, que desgracia!, se lamentó Tomasa.
Se vistió de luto y cerró la casa; y le contó su pena a la cocinera; y la cocinera a la olla; y la olla a la fuente. Hasta el cielo se entristeció con la noticia, pero al final algo insólito sucedió y todos recuperaron la alegría.
Inspirado en un cuento tradicional brasileño, esta versión original está llena de humor y agudeza.