¿Es posible que la realidad en su conjunto forme parte de sí misma? ¿Puede el mundo aparecer dentro de sí mismo sin socavar por ello la coherencia de nuestro pensamiento y de nuestras pretensiones de conocimiento sobre cuestiones de hecho más locales? Los autores de este libro discrepan sobre estos interrogantes y su desacuerdo desemboca en un debate sobre el todo y la nada.