*Advertencia: no leas la sinopsis de esta novela.
Es mejor que vayas a ciegas, en serio…
Pero si sientes la imperiosa necesidad de hacerlo, aquí la tienes:
Tenía que haber sido más listo; tenía que haberla dejado en paz…
Me dijo que tenía veintiún años, pero era mentira.
Le llevaba una década, y, aunque era madura para su edad, debí mantener las distancias.
O intentarlo, al menos.
Nuestra conexión fue tóxica y ardiente, y nunca nos atrevimos a apagar las llamas.
No había demasiados sitios donde esconderse en el campus, y sí un montón de sitios donde podían pillarnos.
Nunca quise que ocurriera: yo era su profesor y ella debía ser solo mi alumna.
Pero cuatro años después nos volvimos a encontrar…
*¿Ves? Por eso no deberías haber leído la sinopsis, y deberías haber ido a ciegas. Por desgracia, este es un viaje emotivo a través de un romance con tintes tóxicos que te conducirá a lugares inesperados. A la autora le apetecía escribir algo como esto, así que no digas que no te habíamos avisado de lo que ibas a encontrarte.